LA estrategia de marca de coca-cola: ¿hay receta para el éxito?

Si hay una marca que ha conseguido meterse en la cultura popular como si fuera un miembro más de la familia, esa es Coca-Cola. Pero su éxito no se debe solo a su receta secreta (que a estas alturas tiene más teorías que el Triángulo de las Bermudas) ni a su inconfundible color rojo. Coca-Cola ha construido una estrategia de marca tan sólida que ha logrado lo que pocas pueden: seguir siendo relevante década tras década sin perder su esencia.

Aquí van las claves de su éxito, por si algún día decides vender algo con la misma eficacia con la que esta gente ha conseguido que asociemos la felicidad con una bebida azucarada.

1. Coca-Cola no vende un refresco, vende una emoción

Coca-Cola celebró el mes de la amistad, poniendo a prueba la destreza y habilidad de muchos amigos, con la “Máquina de la Amistad”

Coca-Cola celebró el mes de la amistad, poniendo a prueba la destreza y habilidad de muchos amigos, con la “Máquina de la Amistad”

Desde el principio, Coca-Cola entendió que la gente no compra un producto, compra lo que le hace sentir. No te dicen que la compres porque sabe bien (lo cual, seamos honestos, tampoco es el argumento de ventas del siglo), sino porque compartir una Coca-Cola es sinónimo de felicidad, amistad y buenos momentos.

Estrategia: Posicionarse como el refresco oficial de la felicidad.

Ejemplo:

  • La campaña “Destapa la felicidad” (2009) te vende que abrir una Coca-Cola es básicamente abrir un portal a un mundo mejor.

  • “Real Magic” (2021) sigue la misma línea: compartir una Coca-Cola puede convertir un momento cualquiera en algo especial (y si no, al menos has bebido algo fresquito).

    Si quieres que tu marca cale, deja de vender productos y empieza a vender lo que representan.

Pareja joven besándose apasionadamente en un abrazo íntimo, con una botella de Coca-Cola en el bolsillo trasero de sus jeans. La icónica tipografía roja de Coca-Cola y el eslogan "Real Magic"

2. Branding visual: si algo funciona, no lo toques

Uno de los errores típicos en branding es cambiar constantemente de imagen para "mantenerse fresco". Coca-Cola ha hecho exactamente lo contrario y le ha ido bastante bien.

Estrategia: Ser tan consistente en su identidad visual que puedas reconocer la marca en cualquier parte del mundo sin necesidad de leer ni una sola letra.

Desde 1886, el logotipo de Coca-Cola apenas ha cambiado y su color rojo es tan icónico que si ves una lata de ese tono en la distancia, sabes lo que es sin necesidad de girarla.

Unificación de los diseños de 2015

Ejemplo:

  • En 2015, Coca-Cola decidió que todas sus variantes (Regular, Zero, Light, etc.) debían compartir el mismo diseño en rojo. Da igual cuál elijas: todas refuerzan la misma imagen de marca.

No hace falta reinventarse cada cinco minutos. A veces, lo mejor es repetir una y otra vez lo que funciona.

3. Coca-Cola se apropia de la cultura sin forzar la conversación

Aquí hay dos tipos de marcas:

  1. Las que intentan subirse a cualquier tendencia.

  2. Meterse en la conversación sin parecer que está forzando la situación.

Estrategia: No meter la marca con calzador en cualquier tendencia, sino encontrar el momento y la forma correcta para integrarse en la cultura popular.

Ejemplo:

  • Navidad y Coca-Cola: Antes de los años 30, Papá Noel tenía un diseño distinto dependiendo del artista que lo dibujara. Coca-Cola dijo: “Vamos a hacerlo gordito, bonachón y con traje rojo”. Y así nació el Santa Claus que todos conocemos. Desde entonces, la Navidad es suya.

  • "Share a Coke" (2014): Esa campaña en la que pusieron nombres en las botellas hizo que la gente buscara su Coca-Cola como si fueran Pokémons . Simple, efectiva y con una gran lección de personalización de marca.

Si quieres que tu marca sea parte de la cultura, no la fuerces en la conversación, intégrala con naturalidad.

4. Storytelling que evoluciona sin perder su esencia

Si Coca-Cola fuera una persona, sería ese colega que siempre tiene una buena historia que contar. Y lo impresionante es que lleva décadas contando la misma historia, pero adaptándola a cada generación sin volverse repetitiva.

Estrategia: Contar historias alineadas con los valores de la marca, cambiando el enfoque pero sin tocar el mensaje central.

Ejemplo:

  • 1971: En plena Guerra de Vietnam, Coca-Cola lanza el icónico anuncio "I'd Like to Buy the World a Coke", promoviendo la paz y la unidad. Básicamente, un "vamos a llevarnos bien" patrocinado por una lata roja.

  • 2018: La marca sigue con el mismo mensaje de inclusión con “The Wonder of Us”, donde deja claro que Coca-Cola es para todo el mundo, sin importar género, etnia o identidad.

El secreto del buen storytelling no es cambiar el mensaje, sino encontrar nuevas formas de contarlo.

5. Adaptabilidad: Cambiar cuando es necesario, pero sin perder la esencia

Pocas marcas han navegado tantas crisis y cambios de mercado sin perder su posición de liderazgo. Coca-Cola ha sabido reinventarse sin perder su identidad.

Estrategia: Mantener la esencia de marca, pero ser flexible en la ejecución.

Ejemplo:

  • En la era digital, Coca-Cola ha apostado por el marketing experiencial, con iniciativas como Coca-Cola Creations, lanzando ediciones limitadas con sabores futuristas como "Y3000" (que, al parecer, ha sido creada con inteligencia artificial… aunque seguimos sin saber la receta original).

  • También ha ampliado su catálogo con versiones sin azúcar y opciones más saludables, respondiendo a nuevas demandas sin perder su imagen de “bebida de la felicidad”.

Las marcas más exitosas no son las que se aferran al pasado, sino las que evolucionan sin perder su ADN.

Coca-Cola no es solo un refresco, es una marca que entiende de qué va esto

Coca-Cola ha conseguido algo que muy pocas marcas logran: trascender generaciones sin perder relevancia. ¿Cómo lo ha hecho?

  • No vende un refresco, vende felicidad.

  • No cambia su identidad visual constantemente, la refuerza.

  • No interrumpe la cultura, se integra en ella.

  • No se obsesiona con tendencias pasajeras, apuesta por un storytelling atemporal.

  • No teme evolucionar, pero siempre mantiene su esencia.

Al final del día, Coca-Cola no es solo una bebida: es un símbolo de momentos felices. Y esa, más que cualquier estrategia de marketing, es la razón por la que sigue siendo una de las marcas más valiosas del mundo.

Si quieres que tu marca sea icónica, deja de centrarte solo en tu producto y empieza a construir un significado que perdure en la mente y el corazón de las personas.

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